viernes, 10 de diciembre de 2010

Scrooge no puede entrar en funciones

Pues con la novedad de que Scrooge no puede entrar en funciones. Mecachis! Ahora que yo ya tenía la espada afilada y desenvainada para quejarme de los tumultos navideños, de los anuncios cursis, de las tiendas llenas, etc., y nada, tú, que me dejan con los crespos hechos.

Las condiciones de vida en nuestra maltratada ciudad han cambiado tanto, que de aquella urbe que no dormía ni en las noches, ya no queda nada más que el recuerdo. A las 8 de la noche la mayoría de los comercios están cerrados y la gente se encierra en sus casas igual de temprano en un intento de presentar un blanco menos fácil para los malandros que abundan en estos tiempos.

La televisión no ha empezado aún a pasar anuncios de juguetes como los que ya era tradición que pasaran años atrás. Y de eso me acuerdo muy bien porque la mía figlia solía pedir absolutamente todos los juguetes que veía anunciados. Suerte que el gordo amarrete de Santa nunca le cumplió el caprichito.

Entonces, como no hay anuncios cursis ni tumultos navideños protagonizados por señores y señoras enloquecidas en pos de los mismos artículos en las tiendas, pues el pobre Scrooge no puede empezar con su martirio. Pero tengo fe en nuestro sufrido pueblo. A pesar de la crisis económica y de los cada vez más originales intentos de extorsión, sé que remontaremos y que en el día en que tenga yo que salir por fuerza de mi cueva a mezclarme con el peladaje, ese día me encontraré con toda la población que aún tenga un mínimo de poder adquisitivo, bloqueando avenidas y estacionamientos, y entonces me daré el gusto de blasfemar en arameo y de ciscarme en sus muertos más frescos y recordarles a toda su parentela.

De por si, que a mi no me gusta estar en lugares concurridos, y menos ahora, que con esta situación en la que vivimos, vaya uno a saber quién le toca de compañero de masacre.

WIKILEAKS
He estado siguiendo con atención lo de los cables diplomáticos estadounidenses que ha filtrado el ahora famosísimo Julian Assange, fundador del portal Wikileaks y de la respuesta de los gobiernos supuestamente afectados por tales filtraciones en contra de Assange. Me llama mucho la atención que las democracias occidentales, sobre todo las del primer mundo, se sientan afectadas por los chismes que contienen los cables difundidos en lugar de haber notado que lo más grave del asunto no es eso, sino la débil vigilancia que se ejerce sobre los analistas que tienen acceso a esta información confidencial.

Porque, para qué nos hacemos, en esos cables no hay nada que no supiéramos o sospecháramos desde antes. A mi no me sorprende confirmar lo que los gringos piensan de otros gobiernos supuestamente aliados. Vamos, no se llega a ser el país más poderoso del mundo sin tener algo de basura escondida debajo de la alfombra. A ver si nos vamos a creer la propaganda estadounidense que dice que ellos y solo ellos tienen la autoridad moral para intervenir en todos lados por la buena o por las bravas.

Así que, como dice mi mater veneranda, ellos solos se hicieron de delito. La respuesta desproporcionada en contra de Assange pone en evidencia que más que una preocupación legítima por la seguridad nacional, lo que los gerifaltes occidentales no soportan es que haya una persona en el mundo que haya osado oponerse a sus designios.

Las acusaciones de acoso sexual en contra de Assange enderezadas en su contra por una espía cubana y una maruja sueca o algo así, me suenan a un intento de darle leña al mono atacando su dudosa moral. Como si la moral de los acusadores no fuera tan elástica como la del propio Assange. No te jode.

Les adelanto que voy a escribir algo sobre una película que acabo de volver a ver, que se llama Cruzada, con Orlando Bloom. En su momento fue un fracaso de taquilla, pero la verdad es que el contenido es mucho más profundo de lo que parece a simple vista. Además, las locaciones están preciosas y sale uno de mis novios, Liam Neeson.

SECCION DEPORTIVA
Mi corazón madridista está en terapia intensiva después de la paliza que nos puso el Farsa. Ese 5-0 es de los que dejan cicatriz y yo ya solo vivo para la venganza. Mi marido Mou tiene la última palabra.

En memoria de nuestro amado Germán, les recuerdo que HOY TOCA.

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